¿En qué consiste?
El tratamiento con Bótox consiste en la relajación temporal de los músculos del tercio superior facial, por la aplicación de la toxina botulínica purificada, en dosis mínimas e inocuas reduciendo así las líneas de expresión y provocando que la piel presente un aspecto liso y terso.
La relajación muscular tras el tratamiento empieza a ser evidente en las primeras 48 a 72 horas completándose al cabo de 10 a 14 días.
El Bótox se encuentra indicado para pacientes de todas las edades, especialmente para pacientes con edades comprendidas entre 30 y 65 años.
Debido a sus excelentes resultados puede utilizarse con carácter preventivo para evitar la formación de futuras arrugas de expresión facial.