¿En qué consiste?
Es la técnica ideal en la mayoría de los casos de alteraciones leves en la forma de la Nariz, incluso en casos avanzados, donde a pesar de haber una mayor asimetría o alteración, el paciente prefiere no entrar en quirófano. Es la mejor elección para caída de la punta o para narices “aguileñas”.
Qué se puede conseguir con una Rinomodelación:
Levantar la punta de la nariz.
Redondear la punta de la nariz.
Modificar la forma del dorso y caballete.
Corregir cualquier asimetría y corregir el perfil sin pasar
por el quirófano.
En narices muy gruesas o si queremos modificar la estructura ósea de la misma deberemos valorar la Rinoplastia quirúrgica. La Rinoplastia sin cirugía es aconsejable realizarla en personas mayores de 18 años donde la nariz se ha desarrollado totalmente y no en adolescentes.
Esta técnica no puede reducir su tamaño porque para eso necesariamente se requiere de una intervención quirúrgica.